Casi nunca hago público a ningún nivel las cosas que me gustan o me atraen. Pero con el paso de los meses un ritmo musical inefable me ha mimetizado y no decirlo sería oprobio a la música, ese sonido mágico es él; Trance.
La primera vez que lo escuche me cautivo, debió ser porque lo escuche del que mejor hace Trance hoy en día, hablo del tres veces mejor Dj del mundo; Armin van Buuren.
Fue un viernes a finales de abril de 2009, cuando yo y otros compañeros de carrera nos desplazábamos hacia Tecolutla, Ver., en un viaje de prácticas de Geología del Petróleo en uno de los hechos históricos más intrincados para el país, pues se había decretado una alerta nacional por influenza porcina que más tarde el mundo conocería como influenza humana o A H1N1 –porque ya nadie quería comer la carne de los puerquitos–. Yo viajaba en el último asiento de una camioneta Suburban junto a Ana, cuando de mí memoria USB surgió la canción que hasta hoy ha dejado su huella en mi vida; The Killers - Human (Armin van Buuren Remix - A State Of Trance #376). No creo haber pasado del minuto 2:00 cuando ya sentía como mí reticencia musical era conquistada a la par que me hacía vibrar a un ritmo totalmente desconocido para mí; el Progressive Trance. Con el paso de los días escuche: Armin van Buuren Feat. Chris Jones -Going Wrong-, Armin van Buuren Feat. Jaren –Unforgivable– y para el final de Armin van Buuren Feat. & Markus Schulz –Do You Dream– ya era imposible dejar de escuchar y estremecerme con la propuesta musical de van Buuren.
Cada vez que recuerdo y vuelven a mí las emociones que desencadenan las ondas sonoras del Trance, puedo comprender y entender –que es lo más complicado de la empatía– por el tiempo que dura el remix la religiosidad de Erika por Bunbury –por ella aprendí a escribir correctamente su nombre–.
Ahora todas las mañanas despierto al ritmo de Armin van Buuren Feat. Justine Sussia –Burned with Desire– y cada vez que alguien desea hablar conmigo por el teléfono celular, esté me llama al ritmo de Armin van Buuren Feat. Solid Sessions –Janeiro– .
Ahora caigo en la cuenta que lo más maravilloso de aquel viaje al golfo de México ha sido la atmósfera de A State Of Trance que le ha dado a mí vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario